Conozco a un niño que es tan pobre
que nunca ha podido ver el mar.
El puente de agosto voy a ir a buscarlo
y en tren a la playa lo voy a llevar.
“¡Ahí está, mira!”, le diré.
“¡Este es el mar, te lo puedes quedar!”
Entre tanta gente, con su cubito,
podrá robar solo un poquito,
pero en los ojazos que abrirá
el mar entero se llevará.
Gianni Rodari. Retahílas de cielo y tierra. Editorial SM
Propuestas para mediadoras y para mediadores.
RECURSOS
La literatura de Rodari llega a todas las edades que podemos abarcar: desde esos primeros cursos de la escolaridad, 6-8 años, hasta los últimos que recogen, en la ESO y en el Bachillerato, a las edades de 15 a 18 años. Un niño en el mar, el poema infantil que hoy proponemos es, siguiendo su trayectoria, un texto sencillo. Es la sencillez de la palabra con contenido, con ilusión, esa que llega al lector, que de forma inmediata se reconoce.
Muchos son los poemas, las canciones, las obras musicales que desarrollan este tema del mar. Pero Rodari no quiere abandonar la realidad. Esa que es triste y pobre y de los pobres, por quienes él luchó permanentemente. Actuar de forma inmediata, resolviendo las cuestiones más perentorias.
Siempre queda, para el autor, ese hálito de esperanza. Ese mundo mejor para unos niños que han sufrido y padecido demasiado para su edad.
Hoy la palabra mágica es cubito. La utilización del diminutivo confiere a todo el poema esa cercanía al lector de 7 – 8 años, que es la edad en que más aprovechará el texto. La sorpresa la provoca Rodari en los dos primeros versos:
Conozco a un niño que es tan pobre
que nunca ha podido ver el mar.
Rodari utiliza, para ese niño que no ha visto el mar, las “palabras e ideas – fascinación”. Todo un pensamiento complejo, conociendo lo que al niño le puede gustar, genera la ilusión. Es la que él tiene y quiere transmitir al niño. Y en versos más abajo, esa capacidad afectiva del diminutivo, de la que hablaba Amado Alonso, vuelve a estar presente, utilizando el verbo robar (verbo casi prohibido), pero de una eficacia sin límite en la relación de cariño adulto – niño.
¿Has leído, alguna vez, en el periódico, en internet o en otros medios de comunicación, las estadísticas del trabajo infantil en el mundo? Pues el día 23 de septiembre de 2013, tuvimos una buena noticia. La OIT (Organización Internacional del Trabajo) comprobaba que, en los últimos cuatro años, ha bajado el número de niñas y de niños que trabajan.
“En el mundo hay 168 millones de niños y niñas que trabajan o, lo que es lo mismo, el 11% de la población infantil. Son cifras que suenan alarmantes, pero que han disminuido en los últimos años: desde el año 2000, hay 78 millones de niños trabajadores menos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) constata en un informe la disminución de trabajo infantil en los últimos años, algo que atribuye a varios factores, fundamentalmente al compromiso político y a las inversiones hechas en educación y protección social.»
No somos políticos, ni gobernantes ni tenemos el poder necesario para que esta situación mejore. Pero es muy necesario que seamos conscientes de que la situación existe. Y, a lo mejor, mucho más cerca de nosotros de lo que imaginamos. Puede ser muy importante que todas y todos los que sabemos qué pasa y dónde pasa, nos organicemos. Hablemos con nuestros mayores, educadores, amigos, familiares etc., porque casi seguro que a ellas y a ellos se les ocurren formas de combatir este problema. No olvides, por ejemplo, que existen formas de protesta: los periódicos, los blogs, el correo electrónico y más cosas. Trabajemos en ello y, a ver si dentro de un tiempo, conseguimos algún buen resultado.
Gianni Rodari
Nació en 1920, en Omegna (Italia) y falleció en Roma, en 1981. Su padre era panadero y murió cuando Gianni tenía 9 años. De pequeño soñaba con ser músico y recibió clases de violín. Rodari fue maestro de escuela, periodista y divulgador de la nueva pedagogía en Italia. Muy curioso intelectualmente. Mientras trabajaba de periodista comenzó a escribir libros para niños. En 1953 se casa con Mª Teresa Feretti y cuatro años más tarde nació su hija Paola.
Muchas de sus creaciones fueron difundidas inicialmente en páginas de periódicos y suplementos infantiles. Posteriormente se publicaron en forma de libros. Escribió más de veinte libros en los que combinaba magistralmente el humor, la imaginación y la desbordante fantasía con una visión crítica, no exenta de ironía, del mundo. Le gustaba viajar e ir a los colegios, charlar con los niños y contestar a sus preguntas. Sus amigos decían que era amable, generoso y algo tímido. En 1970 se le concedió, por el conjunto de su obra, el Premio Hans Christian Andersen.
En la siguiente página se puede ampliar biografía, oír y ver testimonios sobre Gianni Rodari, además de ver al autor en una clase con niños
Bibliografía
Ofrecemos, a continuación, una selección de libros de Gianni Rodari, agrupados por edades, tomada del Canal Lector.
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