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El ambiente se caldea. Thomas Byrne y Tom Cassidy. Editorial Alianza (Recomendado: 14-16 años)

30 Oct

comosalvaralmundo
Después de recorrer varios kilómetros notas un poco de frío y decides poner la calefacción. Orientas el ventilador del salpicadero (1) que tienes frente a ti de manera que una agradable columna de aire caliente te dé directamente en la cara. Te sientes tan a gusto que, como es natural, te desesperas cuando, al dar un giro, desaparece ese chorro de aire caliente. En cambio, cuando enderezas el vehículo, reaparece al instante y restas importancia a todo el asunto al interpretarlo como una mera extravagancia (2) mecánica. Pero entonces, cuando tuerces otra esquina, ¡el chorro vuelve a desaparecer! Aquí está pasando algo muy raro y tú estás decidido a llegar al fondo del asunto.
Compruebas todos los equipos y todo parece funcionar bien, pero cada vez que giras sigue pasando lo mismo. Tras una inspección más detenida, reparas (3) en que no es que el chorro deje de fluir, sino que se desvía de tu cara; se desplaza hacia un lado u otro cuando giras y también parece depender del sentido de cada giro.
¿Cómo se mueve la columna de aire? Imagina que giras a la derecha, ¿hacia qué lado de la cara se desvía el aire caliente? ¿Hacia la derecha o hacia la izquierda? ¿Por qué?
Datos clave

  • Conduces por una carretera.
  • Un ventilador de la calefacción situado en el salpicadero del vehículo te lanza una columna de aire directamente a la cara.
  • Cuando giras hacia la derecha, la columna de aire se desvía de tu cara y después regresa cuando el coche endereza la marcha.

Desafío
Determina en qué dirección se desplaza la columna de aire cuando giras hacia la derecha.
Las superlectoras y los superlectores quizá no quieran mirar las soluciones que plantean los autores de este libro. Son muy libres de hacer lo que consideren oportuno. En cualquier caso, aquí las incluimos por si a alguien le interesan.

Solución:

El chorro de aire sigue al dar el giro, así que te recorre la cara en la dirección del giro. Por tanto, cuando giras hacia la izquierda, el aire te cruza la cara de derecha a izquierda y después regresa cuando enderezas la marcha. Quizá no sea lo que esperabas…
Olvídate de los ventiladores de aire por un momento y piensa en pelotas de tenis. Si dejaras rodar una pelota de tenis por el suelo del vagón de un tren en la dirección de la marcha, cuando el tren girara, la pelota siempre tendería a conservar la línea recta siguiendo su trayectoria original. Esto significa que se desplazaría en la dirección opuesta a la del giro: si el tren girara a la derecha, la pelota se desplazaría hacia la izquierda del vagón.
Pero sitúate ahora en el otro extremo del vagón y pon a rodar otra pelota de tenis por el vagón en el sentido contrario a la marcha. En este caso, cuando el tren toma una curva, la pelota hace lo opuesto: se mueve en la misma dirección que el giro porque igualmente tiende a conservar su trayectoria inicial.
El chorro de aire se comporta de manera idéntica a esta segunda pelota de tenis.

  1. Salpicadero: tablero situado delante del asiento de la conductora o del conductor.
  2. Extravagante: raro, extraño.
  3. Reparar: notar, advertir algo.

Thomas Byrne y Tom Cassidy. Cómo salvar al mundo con el aliño de ensalada y otros problemas científicos insólitos.  Editorial Alianza

Propuestas para mediadoras y para mediadores.

RECURSOS

Texto
Pues sí. El título del texto es muy interesante. El ambiente se caldea. Fíjate en las definiciones que da el Diccionario de la Real Academia Española del verbo caldear:

  1. tr. Hacer que algo que antes estaba frío aumente perceptiblemente de temperatura.
  2. tr. Excitar, apasionar el ánimo de quien estaba tranquilo e indiferente.
  3. tr. Animar, estimular el ánimo de un auditorio, de un ambiente, de una reunión, etc.

La primera acepción vale perfectamente para lo que el texto nos cuenta. Pero ya con la segunda y la tercera acepción, nos introducimos en la aventura. Pensamos, planeamos, nos informamos, como verás en las próximas direcciones y decidimos. Eres tú misma o tú mismo quienes os ponéis las pruebas, para ver si las sabéis resolver. Elige el lugar al que quieres ir. Vas a ir en automóvil. Alguien conducirá para poder llegar. Ya luego, cuando llegues, podrás elegir si te apetece andar, montar en bicicleta o en otro medio de transporte, en ese lugar al que has llegado. Sólo una cuestión anterior a tu viaje: apunta, en algún cuadernito o papel que lleves, cuántas veces ha cambiado el ventilador del salpicadero. ¿Lo has notado, como dice el texto?


Palabra magica
Hoy la palabra mágica es recorrer. Este verbo, recorrer, significa efectuar un trayecto. Vamos a leer algunas palabras, entre las que hay sinónimos (ya sabes: palabras que tienen la misma o muy parecida significación) de recorrer y otras que no lo son. El reto de esta prueba es ordenar, alfabéticamente, los sinónimos de recorrer. Siempre está el diccionario para conseguir el cien por cien de “aciertos”. Y como es muy fácil, indica a qué conjugación pertenece cada verbo sinónimo de recorrer.

Ordenar             Viajar                 Circular              Investigar

Visitar                Ir                       Contar                 Correr

Navegar             Trotar                Sentir                 Deambular
La solución es:

Viajar (1ª), circular (1ª), visitar (1ª), ir (3ª), correr (2ª), navegar (1ª), trotar (1ª), deambular (1ª).

Cuentame
Hoy nos pierde nuestra curiosidad. Estamos deseando que nos cuentes tu último viaje en coche. Pero la cosa no se queda ahí. Eso es muy fácil y lo recordarás estupendamente. ¿Y la siguiente proposición que nos plantean los autores del libro? ¿Has viajado, últimamente en tren? ¿Habías leído ya el libro Thomas Byrne y Tom Cassidy de Cómo salvar al mundo con el aliño de ensalada y otros problemas científicos insólitos? ¿Conseguiste ser capaz de dejar rodar una pelota de tenis por el vagón donde ibas? Quizá fuera imposible, porque en los trenes hay reglamentos que no permiten a los viajeros que hagan lo que quieran. Y eso es lógico, porque si cada una o cada uno hiciéramos lo que quisiéramos, los viajes se harían insoportables. Pero si ibas con alguien que te pudo ayudar, a lo mejor conseguiste hacer los experimentos que cuenta el libro. Si fue así, nos lo podías contar, porque estamos muy intrigados. ¿Crees que lo podríamos hacer nosotros? ¿Crees que hay algo especial, muy especial que hay que tener para conseguirlo? Las curiosas y los curiosos te lo agradeceríamos mucho. Muchas gracias y que disfrutes de tu próximo viaje.

Autor

Los autores, Thomas Byrne y Tom Cassidy proponen en Cómo salvar al mundo con el aliño de ensalada y otros problemas científicos insólitos un planteamiento entretenido y original para acceder al funcionamiento elemental de la física y las matemáticas para los aficionados, que deben enfrentarse a varios problemas que tienen diferentes grados de dificultad. Las soluciones se ofrecen al final de forma razonada y clara.